Como el título lo adelanta se trata de un sujeto que vive la misma vida varias veces: nace, crece, se muere y vuelve a nacer en las mismas circunstancias, con los recuerdos de las vidas anteriores, de tal manera que va acumulando conocimientos, experiencias y habilidades para seguir usándolas.
En las primeras vidas el shock es muy grande y conforme va regresando es capaz de reunirse con más personas como él. Todo se va al traste cuando al final de su vida número once una niña llega al hospital donde está internado y le dice que debe mandar el mensaje de que el mundo se está acabando... más rápido de lo que se esperaría. Así empieza la travesía de Harry para buscar al o los responsables de este final del mundo.
Aunque la narración no es lineal, es sencillo seguir las vidas de Harry, uno va adentrándose en sus motivaciones poco a poco y cuando debe tomar decisiones difíciles, dudamos y sufrimos con él. Me gusta mucho la relación que tiene con Vincent, me hubiera gustado que apareciera antes porque cuando lo hace, toda la acción se precipita hacia el desenlace.
Muy recomendable, tiene partes de ciencia ficción "dura" con las explicaciones de los experimentos que empiezan a realizar pero nada demasiado complicado para entender.
Ya que terminé el libro y me puse a leer sobre la autora, resulta que su nombre real es Catherine Webb y que empezó a publicar en su adolescencia. Me parece curioso que haya elegido un pseudónimo para publicar, en los siglos pasados se elegían nombres masculinos para evitar los prejuicios pero en este caso no me queda claro el motivo. Como sea, es una autora de que me gustaría seguir leyendo.
Me encontré que es una autora que forma parte del proyecto Adopta una autora (en el que también participo con Almudena Grandes) y de quien ya se han escrito varias entradas en el blog de la tocaya Isabel González en A través de otro espejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario